La redacción de un texto es una tarea que requiere de algunas cualidades específicas para lograr que el mensaje que se desea transmitir sea comprendido por el receptor. Para ello, es necesario que el escritor cuente con los conocimientos necesarios en torno a la adecuación, coherencia y cohesión. Estas tres propiedades son fundamentales para la redacción de textos, ya que le permiten al escritor expresarse de forma adecuada, para que su mensaje sea comprendido por los lectores.
Adecuación
Una de las principales propiedades de la redacción es la adecuación. Esta propiedad se refiere a la elección de los términos adecuados para la expresión del mensaje. La adecuación se refiere a la selección de palabras que sean capaces de reflejar los sentimientos del autor, de forma que el lector comprenda de manera clara el mensaje que se pretende transmitir. La adecuación requiere de un conocimiento básico del lenguaje, para que el escritor seleccione las palabras y expresiones necesarias para dar forma al mensaje.
Coherencia
La coherencia se refiere al ordenamiento lógico de las ideas, de forma que el mensaje quede claro para el lector. Esta propiedad de la redacción es de suma importancia, ya que permite al lector seguir el hilo de la narración, para comprender el mensaje. La coherencia se logra mediante la elección adecuada de los términos, la estructura sintáctica, y la selección de las ideas que deben ser transmitidas.
Cohesión
La cohesión es la propiedad de la redacción que se refiere a la relación entre las partes de un texto. Esta propiedad se refiere al uso de enlaces que permitan al lector comprender el mensaje que se pretende transmitir. Para lograr un buen nivel de cohesión es necesario que el escritor use conectores que permitan al lector seguir el hilo de la narración, para comprender el mensaje. Estos conectores pueden ser palabras, frases o ideas que unan las partes del texto, para que el lector comprenda el sentido del mensaje.
Ejemplos de Propiedades de la Redacción: Adecuación, Coherencia y Cohesión
Ejemplo 1: Adecuación
En este ejemplo se observa la adecuación en la elección de una palabra específica para reflejar una idea determinada. Por ejemplo, el uso de la palabra “alegría” para transmitir el sentimiento de felicidad. Esta palabra es adecuada para expresar el sentimiento de felicidad, ya que permite al lector comprender el mensaje sin ambigüedades.
Ejemplo 2: Coherencia
En este ejemplo se observa la coherencia en la estructuración lógica de las ideas. Por ejemplo, el uso de una frase que relacione dos ideas para que el lector comprenda el sentido de la narración. Por ejemplo: “Mientras el sol brillaba en el cielo, los niños corrían por el parque”. Esta frase está bien estructurada y permite al lector comprender el mensaje sin ambigüedades.
Ejemplo 3: Cohesión
En este ejemplo se observa la cohesión en el uso de conectores. Por ejemplo, el uso de la frase “por lo tanto” para unir dos ideas. Esta frase permite al lector comprender el sentido completo del mensaje. Por ejemplo: “La tarde era hermosa, por lo tanto, decidimos salir a caminar”. Esta frase permite al lector entender el significado de la narración sin ambigüedades.
En conclusión, la adecuación, coherencia y cohesión son propiedades fundamentales para la redacción de textos. Estas propiedades permiten al escritor expresarse de forma adecuada, para que el lector comprenda el mensaje que se pretende transmitir. La adecuación se refiere a la selección de palabras que reflejen los sentimientos del autor, la coherencia se refiere al ordenamiento lógico de las ideas, y la cohesión se refiere al uso de conectores que unan las partes del texto. Estas propiedades son fundamentales para la redacción de textos y deben ser tomadas en cuenta para lograr que el mensaje sea comprendido por los lectores.