Las 3 leyes de Kepler son una exigencia fundamental de la mecánica clásica, que establece una relación entre el comportamiento de los cuerpos celestes y la ley de la gravitación universal. Estas leyes fueron publicadas en 1609 por el astrónomo alemán Johannes Kepler, quien basó sus teorías en los datos recopilados por el astrónomo italiano Galileo Galilei. Estas leyes son las siguientes:
Primera Ley de Kepler: Ley de los Órbitas Elípticos
La primera ley de Kepler establece que los planetas orbitan alrededor del Sol en una órbita elíptica, con el Sol ubicado en uno de los focos de la elipse. Esta ley significa que la órbita de un planeta no será un círculo perfecto, sino que tendrá una forma alargada, con un punto más cercano al Sol y otro más alejado. Esta ley también afirma que la medida del ángulo formado por dos líneas que conectan el Sol con el planeta es igual durante toda la órbita. Esto significa que el planeta se mueve a velocidades diferentes en diferentes partes de la órbita.
Segunda Ley de Kepler: Ley de las Superficies Iguales
La segunda ley de Kepler establece que el área comprendida entre la línea que une al Sol con el planeta y la línea de la órbita es igual en todos los momentos. Esto significa que el planeta se mueve a una velocidad constante cuando el área es la misma. Esta ley es conocida como el principio de la conservación del área o la regla de los panes. Esta ley fue descubierta por Kepler después de estudiar durante años los movimientos de Marte.
Tercera Ley de Kepler: Ley de los Periodos
La tercera ley de Kepler establece que el cuadrado del periodo orbital de un planeta es proporcional al cubo de su semieje mayor. Esta ley fue descubierta por Kepler después de estudiar los movimientos de los planetas durante años. Esta ley significa que un planeta que está más lejos del Sol tardará más tiempo en orbitar alrededor del Sol que un planeta que está cerca del Sol. Esta ley también significa que los planetas tardarán más tiempo en orbitar a medida que se alejen del Sol.
Ejemplos de las 3 Leyes De Kepler
Un ejemplo de la primera ley de Kepler es el orbitar de la Tierra alrededor del Sol. La Tierra orbita alrededor del Sol en una órbita elíptica, con el Sol ubicado en uno de los focos de la elipse. Esto significa que la órbita de la Tierra no es un círculo perfecto, sino que tiene una forma alargada, con un punto más cercano al Sol llamado perihelio y un punto más alejado llamado afelio.
Un ejemplo de la segunda ley de Kepler es el movimiento de los planetas alrededor del Sol. Según esta ley, el área comprendida entre la línea que une al Sol con el planeta y la línea de la órbita es igual en todos los momentos. Esto significa que el planeta se mueve a una velocidad constante cuando el área es la misma. Por ejemplo, cuando la Tierra está más lejos del Sol, orbita más lentamente, y cuando está más cerca, orbita más rápidamente.
Un ejemplo de la tercera ley de Kepler es el movimiento de los planetas alrededor del Sol. Esta ley establece que el cuadrado del periodo orbital de un planeta es proporcional al cubo de su semieje mayor. Esto significa que un planeta que está más lejos del Sol tardará más tiempo en orbitar alrededor del Sol que un planeta que está cerca del Sol. Por ejemplo, el periodo orbital de Marte es aproximadamente 1.9 años, mientras que el periodo orbital de la Tierra es aproximadamente 365 días.
Conclusión
Las 3 leyes de Kepler son una parte fundamental de la mecánica clásica y establecen relaciones entre el comportamiento de los cuerpos celestes y la ley de la gravitación universal. Estas leyes fueron descubiertas por el astrónomo alemán Johannes Kepler basándose en los datos recopilados por el astrónomo italiano Galileo Galilei. Estas leyes explican el movimiento de los planetas alrededor del Sol y establecen que los planetas orbitan en órbitas elípticas, con el Sol ubicado en uno de los focos de la elipse. También establecen que el área comprendida entre la línea que une al Sol con el planeta y la línea de la órbita es igual en todos los momentos. Finalmente, establecen que el cuadrado del periodo orbital de un planeta es proporcional al cubo de su semieje mayor.