La obsolescencia programada es un término utilizado para describir algunas tácticas empleadas por fabricantes para hacer que sus productos se vuelvan obsoletos a un ritmo más acelerado del que normalmente lo harían. Esto se logra reduciendo la calidad de los materiales utilizados, limitando la disponibilidad de repuestos, mejoras y actualizaciones, o introduciendo características nuevas e innecesarias con el único propósito de desplazar a los productos existentes. Esta práctica se realiza con el fin de aumentar la demanda de los productos y, por lo tanto, las ganancias de los fabricantes.
Tipos de productos con obsolescencia programada
Los fabricantes utilizan la obsolescencia programada para diferentes tipos de productos, desde productos electrónicos como teléfonos inteligentes y computadoras hasta productos de consumo como televisores, juguetes, y electrodomésticos. Incluso algunos productos de lujo, como las bolsas de diseño, también se han vuelto víctimas de la obsolescencia programada. Esta práctica se ha vuelto cada vez más común, ya que los fabricantes están dispuestos a sacrificar la calidad a cambio de mayores ganancias.
Ejemplos de productos con obsolescencia programada
Uno de los ejemplos más comunes de obsolescencia programada es el de los teléfonos inteligentes. Los teléfonos inteligentes de última generación tienen características que los antiguos modelos no tienen, como pantallas más grandes, mejor cámara, procesadores más rápidos, etc. Estas características hacen que los teléfonos inteligentes más antiguos se vuelvan obsoletos con el tiempo. Otro ejemplo de obsolescencia programada son las computadoras. Los fabricantes a menudo lanzan nuevos modelos con características mejoradas que hacen que los modelos anteriores se vuelvan obsoletos.
Consejos para evitar la obsolescencia programada
La obsolescencia programada puede ser una molestia para los usuarios, ya que obliga a los usuarios a comprar nuevos productos con mayor frecuencia. Afortunadamente, hay algunas cosas que los usuarios pueden hacer para evitar esta práctica. En primer lugar, los usuarios deben tratar de comprar productos de buena calidad que tengan una garantía extendida. Esto les ayudará a asegurarse de que estén comprando productos de calidad y duraderos. Además, los usuarios deben tratar de evitar los productos de última generación que no ofrecen ninguna ventaja real sobre los productos anteriores.
Beneficios de la obsolescencia programada
A pesar de que la obsolescencia programada puede ser una molestia para los usuarios, también tiene algunos beneficios para los fabricantes. Los fabricantes pueden aumentar sus ganancias al vender productos nuevos con mayor frecuencia. Además, la obsolescencia programada también puede ayudar a los fabricantes a mantenerse competitivos al ofrecer productos nuevos y mejorados. Esto les ayuda a mantenerse al tanto de las tendencias del mercado y a ofrecer productos más modernos y de mejor calidad.
Conclusión
La obsolescencia programada es una práctica común entre los fabricantes para aumentar sus ganancias. Esta práctica afecta a muchos productos, desde teléfonos inteligentes hasta televisores. Aunque la obsolescencia programada puede ser una molestia para los usuarios, también tiene algunos beneficios para los fabricantes. Los usuarios pueden evitar la obsolescencia programada al comprar productos de buena calidad con una garantía extendida y al evitar los productos de última generación que no ofrecen ninguna ventaja real sobre los productos anteriores.
Torsa Bibito