Un control de lectura es una herramienta útil para asegurarse de que un texto se ha leído completamente y entendido. Se usa comúnmente en los entornos de educación, para verificar que los estudiantes han leído una determinada obra literaria. Un control de lectura también puede ser útil para asegurarse de que un equipo de trabajo ha comprendido un documento particular. Aquí hay un ejemplo de cómo se hace un control de lectura.
Paso 1: Elaborar una lista de preguntas
Antes de leer un texto, el primer paso para la realización de un control de lectura es elaborar una lista de preguntas. Estas preguntas deben ser específicas y abarcar los temas y conceptos principales del texto. Esto ayudará a determinar si el lector entiende el material. Las preguntas deben ser lo suficientemente amplias para abarcar el tema en su conjunto, pero también específicas para exigir que el lector entienda en profundidad los conceptos y temas del texto.
Paso 2: Leer el texto
Una vez que se hayan elaborado las preguntas, el lector debe leer el texto. Se debe leer el texto con atención, prestando atención a los detalles. El lector debe asegurarse de que entienda los conceptos y temas antes de pasar al siguiente paso.
Paso 3: Respondiendo las preguntas
Una vez que el lector haya leído el texto, debe pasar a responder las preguntas que se han elaborado previamente. Esto ayudará a determinar si el lector entendió el material en su totalidad. Si el lector no puede responder a la mayoría de las preguntas, es una indicación de que no entendió el material y debe volver a leer el texto para asegurarse de comprenderlo.
Paso 4: Revisar las respuestas
Una vez que el lector haya respondido a las preguntas, el responsable del control de lectura debe revisar las respuestas. Esto ayuda a determinar si el lector entendió el material. Si hay errores importantes en la comprensión del material, el lector puede ser instruido para volver a leer el texto para asegurarse de comprenderlo.
Paso 5: Discutir los resultados
Una vez que se hayan revisado las respuestas, los responsables del control de lectura deben discutir los resultados. Esto ayuda a asegurarse de que el lector entienda completamente el material. Se pueden discutir los conceptos y temas que el lector no entendió, así como aquellos que entendió correctamente. Esto también ayuda a asegurarse de que los lectores sepan exactamente qué se espera de ellos en términos de comprensión del material.
Ejemplo 1: Control de lectura en el aula
Un profesor de una clase de literatura puede usar un control de lectura para asegurarse de que sus estudiantes han leído y entendido el material. El profesor puede elaborar una lista de preguntas sobre el texto, luego pedir a los estudiantes que respondan a las preguntas. El profesor luego puede revisar las respuestas para asegurarse de que los estudiantes han comprendido el material. Si hay preguntas que los estudiantes no pueden responder, el profesor puede luego discutir el material con los estudiantes para asegurarse de que comprendan el tema.
Ejemplo 2: Control de lectura en la oficina
Un control de lectura también puede ser útil para asegurarse de que un equipo de trabajo ha comprendido un documento particular. El equipo de trabajo puede elaborar preguntas sobre el documento, luego leer el documento y responder a las preguntas. El equipo de trabajo luego puede revisar las respuestas para asegurarse de que todos comprenden el documento. Si hay preguntas que no pueden responder, el equipo puede discutir las preguntas para asegurarse de que todos comprendan el material.
Conclusión
Un control de lectura es una herramienta útil para asegurarse de que un texto se ha leído completamente y entendido. Se puede usar en entornos de educación, así como en entornos de trabajo. El proceso de realizar un control de lectura incluye la elaboración de preguntas, la lectura del texto, la respuesta a las preguntas, la revisión de las respuestas y la discusión de los resultados. Esto ayuda a asegurarse de que el lector comprenda el material.
Torsa Bibito