Cuando queremos contar una historia, la forma en que comenzamos es muy importante. Esta es la razón por la que la narración personal es tan difícil de escribir: hay que encontrar el tono adecuado, captar la atención de los lectores y, al mismo tiempo, mantener la integridad de la historia. Aunque a veces parezca imposible, hay muchas formas de comenzar una narración personal con éxito. Aquí hay algunos ejemplos que te ayudarán a comenzar tu propia historia.
Ejemplo #1: Establecer una escena
Una forma efectiva de comenzar una narración personal es establecer una escena. Esto significa proporcionar detalles sobre el lugar, el tiempo y las personas en la historia. Esta técnica permite que los lectores se familiaricen con la historia, lo que los ayuda a involucrarse y desarrollar una conexión con el narrador. Por ejemplo, una forma de comenzar una narración personal es: “Había una vez una niña que vivía en un pequeño pueblo en el campo. El aire estaba lleno del aroma a hierba recién cortada y el cielo estaba lleno de estrellas brillantes. La niña era una soñadora que pasaba el rato imaginando la vida que esperaba en el futuro”.
Ejemplo #2: Establecer una motivación
Otra forma de comenzar una narración personal es estableciendo una motivación. Esto significa proporcionar detalles sobre por qué el narrador está contando la historia. Esta técnica ayuda a los lectores a entender el punto de vista del narrador y les da la oportunidad de involucrarse en la historia. Por ejemplo, una forma de comenzar una narración personal es: “Después de años de lucha y esfuerzo, finalmente logré encontrar el coraje para contar mi historia. Esta es mi historia de superación, de lucha y de triunfo”.
Ejemplo #3: Establecer una idea central
Otra forma de comenzar una narración personal es estableciendo una idea central. Esto significa proporcionar una declaración clara sobre el tema de la historia. Esta técnica ayuda a los lectores a entender la dirección general de la historia. Por ejemplo, una forma de comenzar una narración personal es: “La vida es un camino sinuoso lleno de sorpresas. A veces puedes encontrar la felicidad cuando menos te lo esperas. Esta es una historia sobre cómo encontré la felicidad cuando más la necesitaba”.
Ejemplo #4: Establecer una pregunta
Finalmente, una forma de comenzar una narración personal es estableciendo una pregunta. Esto significa que el narrador debe hacer una pregunta que los lectores querrán responder al leer la historia. Esta técnica ayuda a los lectores a involucrarse y motivarles a seguir leyendo. Por ejemplo, una forma de comenzar una narración personal es: “¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de cambiar tu vida para siempre? Esta es la historia de cómo tomé una decisión que cambió mi vida para siempre”.
Como puedes ver, hay muchas formas de comenzar una narración personal. Estos ejemplos te ofrecen algunas ideas sobre cómo iniciar tu propia historia. Todos los ejemplos se centran en la idea de proporcionar información sobre el tema de la historia, establecer una escena, definir una motivación o establecer una pregunta. Al usar estas técnicas, podrás comenzar tu narración personal con éxito y captar la atención de los lectores.
Amane Dean
Torsa Bibito