La gestión por competencias se ha convertido en una tendencia en el mundo empresarial, pero ¿qué es exactamente la gestión por competencias? Esta práctica de gestión implica la identificación de las competencias necesarias para las diferentes posiciones en una organización, así como el desarrollo de estas competencias en cada trabajador para alcanzar los objetivos de la empresa. A continuación, se presentan dos ejemplos de gestión por competencias en una empresa, así como los beneficios que pueden obtenerse de esta práctica.
Ejemplo 1: Establecer las competencias necesarias para un puesto
En primer lugar, para aplicar la gestión por competencias en una empresa, es necesario establecer qué competencias se requieren para cada puesto. Esto se puede lograr a través de la realización de un análisis de puesto. Durante este proceso, los gerentes identifican las tareas, responsabilidades y habilidades necesarias para llevar a cabo el trabajo de la mejor manera. Al identificar estas competencias, los gerentes pueden establecer los estándares de desempeño para el puesto y utilizar este conocimiento para reclutar y contratar personal con las habilidades necesarias.
Ejemplo 2: Desarrollar las competencias de los empleados
Una vez identificadas las competencias necesarias para cada puesto, la segunda parte de la gestión por competencias consiste en desarrollar estas competencias en los empleados. Esto se puede lograr a través de la capacitación y el desarrollo del personal. La capacitación permite a los empleados desarrollar competencias específicas que les permitan realizar mejor su trabajo. El desarrollo del personal, por otro lado, permite a los empleados desarrollar sus habilidades y destrezas, así como su conocimiento en general, para alcanzar un nivel más alto de desempeño.
Beneficios de la gestión por competencias
La aplicación de la gestión por competencias en una empresa ofrece varios beneficios. En primer lugar, al identificar las competencias necesarias para cada puesto, la empresa puede reclutar y contratar mejores candidatos para el puesto. Esto asegurará que se contrate a personas con las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo. En segundo lugar, al desarrollar las competencias de los empleados, se mejorará el desempeño de la empresa y se aumentará la productividad. Esto ayudará a la empresa a alcanzar sus objetivos y a generar mayores ganancias.
En conclusión, la gestión por competencias es una práctica de gestión muy útil que permite a las empresas identificar y desarrollar las competencias necesarias para cada puesto. Esta práctica trae consigo numerosos beneficios, como la contratación de mejores candidatos y una mejora en el desempeño y la productividad de la empresa. Por lo tanto, es importante que las empresas implementen la gestión por competencias para aprovechar al máximo sus recursos humanos.
Raok Naman