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Nic 39 2013
Nic 39 2013

Los derivados financieros son contratos entre dos partes, donde el valor de los derivados está determinado por un activo subyacente. Estos derivados se utilizan principalmente para protegerse de los movimientos en el precio de un activo, reducir el riesgo y aprovechar oportunidades de inversión. Los derivados son productos financieros complejos, pero también pueden ser útiles para los inversores. A continuación se muestran algunos ejemplos de derivados financieros.

Opciones

Una opción es un contrato entre dos partes donde una parte le otorga a la otra parte el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio predeterminado y dentro de un período específico. Por ejemplo, un inversor puede comprar una opción para comprar 100 acciones de Apple a $200 por acción en cualquier momento durante los próximos seis meses. Si el precio de las acciones de Apple al vencimiento de la opción es superior a $200 por acción, el inversor ejercerá la opción y comprará las acciones a $200 por acción. Si el precio de las acciones de Apple al vencimiento es inferior a $200 por acción, el inversor no ejercerá la opción y no tendrá que comprar las acciones.

Futuros

Los contratos de futuros son acuerdos entre dos partes para comprar o vender un activo a un precio predeterminado y en una fecha futura específica. Los contratos de futuros se utilizan para reducir el riesgo de los movimientos en el precio de un activo. Por ejemplo, un inversor puede comprar un contrato de futuros para comprar 100 acciones de Apple a $200 por acción dentro de un mes. Si el precio de las acciones de Apple disminuye durante el mes, el inversor sigue obligado a comprar las acciones a $200 por acción, lo que le permite ahorrar dinero. Si el precio de las acciones de Apple aumenta durante el mes, el inversor tendrá que comprar las acciones a $200 por acción, pero aún así estará ganando dinero.

Contratos por diferencia (CFD)

Los CFD son contratos entre un corredor y un inversor donde el inversor invierte en el movimiento de precios de un activo subyacente. Por ejemplo, un inversor puede comprar un CFD para comprar 100 acciones de Apple. Si el precio de las acciones de Apple aumenta durante el período de duración del CFD, el inversor ganará dinero. Si el precio de las acciones de Apple disminuye durante el período de duración del CFD, el inversor perderá dinero.

Opciones de venta

Una opción de venta es un contrato entre dos partes donde una parte le otorga a la otra parte el derecho, pero no la obligación, de vender un activo subyacente a un precio predeterminado y dentro de un período específico. Por ejemplo, un inversor puede comprar una opción de venta para vender 100 acciones de Apple a $200 por acción en cualquier momento durante los próximos seis meses. Si el precio de las acciones de Apple al vencimiento de la opción es inferior a $200 por acción, el inversor ejercerá la opción y venderá las acciones a $200 por acción. Si el precio de las acciones de Apple al vencimiento es superior a $200 por acción, el inversor no ejercerá la opción y no tendrá que vender las acciones.

Swaps

Un swap es un acuerdo entre dos partes para intercambiar flujos de efectivo entre sí. Estos acuerdos se utilizan para intercambiar varios tipos de activos, como tasas de interés, tipos de cambio y precios de acciones. Por ejemplo, un inversor puede intercambiar flujos de efectivo con una tasa de interés fija por flujos de efectivo con una tasa de interés variable. Esto le permite al inversor aprovechar los movimientos en el precio de los activos y reducir el riesgo.

Otros derivados financieros

Además de las anteriores, existen muchos otros tipos de derivados financieros. Estos incluyen warrants, opciones sobre índices, opciones binarias y contratos de seguros. Estos instrumentos pueden ser útiles para los inversores para protegerse de los movimientos en el precio de los activos y aprovechar oportunidades de inversión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los derivados son productos financieros complejos y pueden ser riesgosos si no se entiende bien.

Conclusión

Los derivados financieros son contratos entre dos partes donde el valor de los derivados está determinado por un activo subyacente. Estos derivados se utilizan principalmente para protegerse de los movimientos en el precio de un activo, reducir el riesgo y aprovechar oportunidades de inversión. Existen muchos tipos de derivados financieros, como opciones, futuros, CFD, opciones de venta y swaps. Los derivados pueden ser útiles para los inversores, pero es importante tener en cuenta que son productos financieros complejos y pueden ser riesgosos si no se entienden bien.

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