Los objetivos de calidad SMART son una herramienta comúnmente utilizada en el ámbito de la calidad para establecer metas realistas y alcanzables para un proceso. SMART es un acrónimo para especificar objetivos: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Estos objetivos de calidad SMART son esenciales para garantizar que los requisitos de calidad se cumplan de manera eficaz. Estos objetivos también se pueden aplicar a todos los niveles de la empresa, desde la dirección hasta la producción.
El éxito de cualquier proceso de mejora de la calidad depende de una definición clara de los objetivos de calidad. Estos objetivos deben ser SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Estas cinco características son esenciales para garantizar que los requisitos de calidad se cumplan de manera eficaz. La siguiente es una lista de algunos de los objetivos de calidad SMART más comunes.
1. Objetivo específico:
Un objetivo SMART debe ser específico para asegurar que todos los involucrados entiendan exactamente lo que se espera. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser “Reducir el tiempo de producción promedio en 10%”. Esto es específico, ya que se especifica una cantidad de tiempo específica para reducir.
2. Objetivo medible:
Un objetivo SMART debe ser medible para garantizar que se pueda rastrear el progreso hacia el logro de los objetivos. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser “Reducir el número de reclamaciones de los clientes en un 20%”. Esto es medible, ya que se especifica un porcentaje específico para reducir.
3. Objetivo alcanzable:
Un objetivo SMART debe ser alcanzable para garantizar que sea realista. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser “Reducir el número de errores en el proceso de producción en un 10%”. Esto es alcanzable, ya que se especifica un porcentaje específico para reducir.
4. Objetivo relevante:
Un objetivo SMART debe ser relevante para garantizar que sea pertinente para el proceso de calidad. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser “Aumentar el número de procesos verificados por el equipo de calidad en un 20%”. Esto es relevante, ya que se especifica un porcentaje específico para aumentar.
5. Objetivo temporal:
Un objetivo SMART debe ser temporal para garantizar que tenga una fecha límite para el logro. Por ejemplo, un objetivo SMART podría ser “Reducir el tiempo de retrabajo en un 20% dentro de los próximos 12 meses”. Esto es temporal, ya que se especifica un período de tiempo específico para lograr el objetivo.
Los objetivos de calidad SMART son una herramienta útil para establecer metas realistas y alcanzables para un proceso. El éxito de cualquier proceso de mejora de la calidad depende de una definición clara de los objetivos de calidad. Estos objetivos deben ser SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Estos objetivos de calidad SMART son esenciales para garantizar que los requisitos de calidad se cumplan de manera eficaz.
A continuación se presentan algunos ejemplos de objetivos de calidad SMART:
Ejemplo 1:
Reducir el tiempo de producción promedio en un 10% dentro de los próximos tres meses.
Ejemplo 2:
Reducir el número de reclamaciones de los clientes en un 20% dentro de los próximos seis meses.
Ejemplo 3:
Aumentar el número de procesos verificados por el equipo de calidad en un 10% dentro de los próximos doce meses.
Ejemplo 4:
Reducir el número de errores en el proceso de producción en un 20% dentro de los próximos seis meses.
Ejemplo 5:
Reducir el tiempo de retrabajo en un 10% dentro de los próximos nueve meses.
Los objetivos de calidad SMART son una herramienta útil para ayudar a los profesionales de la calidad a establecer metas realistas y alcanzables. Estas metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales para garantizar el éxito del proceso de mejora de la calidad. Estos ejemplos de objetivos de calidad SMART deben ser una guía para ayudar a los profesionales de la calidad a establecer metas SMART para sus procesos.
Sahnes Meina