Una introducción es una parte importante de un trabajo. Establece el tono para el resto del trabajo y le da al lector la primera impresión de lo que sigue. Una buena introducción debe incluir información importante, debe ser concisa y debe estimular el interés del lector para leer el resto del trabajo. Estos son algunos ejemplos de introducciones a un trabajo que pueden ayudar a los estudiantes a comenzar a escribir una.
Ejemplo 1: Introducción a una Investigación
En este trabajo de investigación se discutirán los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero en el clima global. Esta investigación es importante porque los científicos estiman que el calentamiento global tendrá una serie de consecuencias para el planeta, desde el aumento del nivel del mar hasta el aumento de la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos. En este trabajo se discutirá el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero en el clima global y se ofrecerán soluciones para reducir el impacto.
Ejemplo 2: Introducción a una Historia Personal
Esta historia personal se centra en mi viaje a Estados Unidos como intercambista estudiantil. Esta fue la primera vez que salí de mi país natal y fue una experiencia increíble. Esta historia se centrará en los desafíos que enfrenté al viajar a un lugar nuevo, la forma en que me adapté al nuevo entorno y cómo esta experiencia me cambió para siempre. Esta historia es una narración personal de mi viaje a Estados Unidos y de cómo esta experiencia me ayudó a crecer como persona.
Una buena introducción es un componente importante de un trabajo bien redactado. Establece el tono para el resto del trabajo y le da al lector una idea de lo que sigue. Asegúrese de que tenga información importante, sea concisa y sea lo suficientemente interesante como para estimular el interés del lector. Estos dos ejemplos ofrecen buenos ejemplos de introducciones a un trabajo y pueden servir como punto de partida para escribir una.
Sahnes Meina
Amane Dean