Los principios básicos de la administración pública: planear, organizar, dirigir y controlar, conforman la base del trabajo de los profesionales relacionados con el sector de la administración pública. Estos principios son la base para el buen desempeño de los administradores. En esta publicación, veremos algunos ejemplos de cómo aplicar estos principios en la administración pública.
Planear
Planear es una parte importante del trabajo de los profesionales de la administración pública. Esta etapa consiste en desarrollar un plan de acción para lograr los objetivos establecidos. Esta parte de la administración pública se realiza mediante la recopilación y análisis de datos, la formulación de estrategias y la definición de objetivos. Un ejemplo de esta etapa es el desarrollo de un plan para mejorar la eficiencia de los procesos administrativos. El plan debe identificar los problemas existentes, recopilar información relevante y proponer soluciones para mejorar los procesos.
Organizar
Organizar es otra etapa importante en la administración pública. Esta etapa implica la creación de estructuras y normas para lograr los objetivos establecidos. Esta parte de la administración pública incluye la asignación de recursos, el desarrollo de sistemas de comunicación y la delegación de responsabilidades. Un ejemplo de esta etapa es el desarrollo de un sistema de seguimiento de procesos administrativos. Este sistema debe establecer las normas para la administración de los procesos, así como los recursos necesarios para su cumplimiento.
Dirigir
Dirigir es una parte importante del trabajo de los profesionales de la administración pública. Esta etapa implica motivar, guiar y apoyar a los empleados para que cumplan con los objetivos establecidos. Esta parte de la administración pública incluye la supervisión de los procesos, la formulación de políticas y la evaluación del desempeño. Un ejemplo de esta etapa es la implementación de un programa de capacitación para los empleados. Este programa debe establecer las normas y los recursos necesarios para la formación de los empleados.
Controlar
Controlar es la última etapa en la administración pública. Esta etapa implica evaluar el desempeño de los empleados y el cumplimiento de los objetivos establecidos. Esta parte de la administración pública incluye la implementación de estándares, la medición de resultados y la toma de decisiones. Un ejemplo de esta etapa es el desarrollo de un sistema de control de calidad. Este sistema debe establecer estándares de calidad, seguir los resultados y tomar decisiones para mejorar los procesos.
Los principios básicos de la administración pública: planear, organizar, dirigir y controlar, son la base para el buen desempeño de los administradores. Estas etapas deben ser aplicadas de forma correcta para lograr los objetivos establecidos. Estas etapas implican la recopilación de datos, el desarrollo de estrategias, la asignación de recursos, la motivación de los empleados, la implementación de estándares, el seguimiento de resultados y la toma de decisiones. Estas etapas deben ser entendidas y aplicadas correctamente para lograr el éxito en la administración pública.
En conclusión, los principios básicos de la administración pública: planear, organizar, dirigir y controlar, son la base para el buen desempeño de los administradores. Estas etapas deben ser entendidas y aplicadas correctamente para lograr el éxito en la administración pública. Los ejemplos dados en esta publicación son solo algunos de los muchos ejemplos de cómo aplicar estos principios en la administración pública.
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Torsa Bibito